El pasado 29 de noviembre, fui invitada a participar en la entrega de Becas de Fundación Prevent, el día ya comenzó con sorpresas agradables, preludio, de lo que luego allí acontecería.
En la estación de Joaquín Sorolla, me encontré con dos valencianas que iban a recoger uno de los premios por un proyecto de investigación aplicada en PRL, liderado por la Universidad de Valencia.
El día prometía, y no defraudo, la Fundación Prevent capitaneada por Montsé More, sigue invirtiendo en el futuro, y mantiene íntegras las líneas de ayudas a deportistas, que responden sumando marcas y obteniendo medallas, a estudiantes que nos dan su talento, y a los investigadores en prevención.
En materia de investigación en prevención de riesgos laborales, las becas Prevent han recogido tres proyectos de investigación en prevención de riesgos laborales. Entre las Universidades premiadas por su labor de investigación, encontramos a la Universidad de Valencia, (Diagnóstico del Riesgo Psicosocial en Colectivos Sensibles en Educación Superior).
Además se reconoció con becas a la Universidad de Granada (Guía para la Prevención y Evaluación del Impacto Sonoro sobre el Trabajador Basado en Magnitudes Psicoacústicas) y la Universitat de Girona (Adecuación de los Exámenes de Vigilancia de la Salud al Marco Normativo en Catalunya)
Pero los grandes premiados en la Ceremonia, fuimos el público asistente, al que se nos demostraron que hay cien mil formas de ver una realidad, en la recepción del acto, nos esperaba un equipo de dibujantes, que nos mostraron una forma diferente de vernos a través de sus caricaturas.
Entre entrega y entrega de premios, nos amenizó el acto Mac Lari, que puso magia y sonrisas en nuestra vida.
Pero quiénes , realmente, nos trasmitieron ilusión y esperanza por el futuro, fueron los premiados, los videos de esos niños en los que nos expresaban la importancia del deporte en su vida, los deportistas y estudiantes premiados que nos hicieron ver que la limitación no es vivir una vida limitada.
Todos ellos, nos demostraron que es posible hacer realidad nuestros sueños, que todos los tenemos y que de nosotros depende quedarnos con las emociones positivas o hundirnos en las negativas.
Gracias al Equipo de Fundación Prevent, por haberme permitido compartir esos momentos mágicos de ilusión y pasión por la vida, toda una lección que nunca olvidaré.
