Presidente de la Asociación
Asturiana de Ergonomía (PREVERAS)
¿Cuándo y por qué surge PREVERAS?
Constituida según los Estatutos el 23 de agosto de 1999, e inscrita en el registro General de Asociaciones del Principado de Asturias, PREVERAS surge en el año 1998 después de finalizar la especialidad de Ergonomía la primera promoción de Técnicos Superiores en Prevención de Riesgos laborales de la Universidad de Oviedo, a través de la Escuela des Relaciones Laborales, respondiendo a un interés que continua con encuentros y debate finalizado el curso. Entre aquellos titulados en Ergonomía y Psicosociologia estaban representados sanitarios, psicólogos, ingenieros, y juristas, una muestra de quienes desde su creación en 1989 constituían la Asociación Española de Ergonomía, y acorde con el carácter interdisciplinar de esta ciencia y profesión. Desde entonces hemos organizado anualmente y sin pausas 8 Jornadas Nacionales y 4 Congresos Internacionales con una asistencia media de 200 personas, mostrando el carácter pionero de nuestra Comunidad Autónoma en la implantación de esta disciplina con un origen en los sectores industriales mas representativos, apostando con la suficiente fuerza para ser un referente a escala nacional
¿Cuáles son los objetivos y las actividades de la Asociación?
Entendemos que cualquier asociación profesional debe defender, representar y fomentar los intereses económicos, sociales y profesionales de sus miembros. Dentro de la Asociación Asturiana de Ergonomía tenemos el compromiso asumido desde su creación, de contribuir a divulgar y mostrar a la sociedad la potencialidad de esta disciplina. Nuestro deseo a través de la Asociación PREVERAS es el de aglutinar a todos los profesionales de la Ergonomía para contribuir a reducir la siniestralidad laboral, lograr unas condiciones de trabajo más satisfactorias y en general contribuir al desarrollo científico de esta joven disciplina en beneficio de la sociedad.
La Asociación Asturiana de Ergonomía (PREVERAS), que agrupa a los especialistas en Ergonomía y Psicosociología Aplicada, sustentada en los citados acreditados principios y a través del convenio firmado en el año 2000 con la Consejería de Trabajo del Principado de Asturias realiza eventos científicos nacionales e internacionales y desarrolla estrategias conducentes a mostrar la utilidad de incorporar la Ergonomía en las organizaciones como una eficaz herramienta de gestión, desde el entendimiento de que la comprensión de la actividad humana es clave en todos los proyectos que conciernen al hombre, requiriendo la participación lo mas anticipadamente posible del ergónomo. Su potencialidad supera el ámbito preventivo, ignorarla genera graves problemas para usuarios y clientes, el incremento de las enfermedades profesionales por lesiones musculoesqueleticas, la denegación de la incapacidad laboral de un trabajador por no analizarse la actividad real de trabajo, el envejecimiento de la población y las nuevas tecnologías no se resuelven con sillas ergonómicas ni equipos informáticos sofisticados, abordar el absentismo no es fijarse en los índices numéricos e incrementar el presentismo, ….. realidades que remiten a la necesidad de una participación mas activa del recurso humano, como operador, trabajador, cliente, usuario y ciudadanos.
¿Quién puede participar en la Asociación y cómo puede hacerlo?
Indudablemente todos los técnicos superiores en Prevención de Riesgos Laborales que cuenten con la especialidad preventiva de Ergonomía y Psicosociología Aplicada. España es uno de los pocos países donde está establecido un marco legal para la formación en nuestra disciplina con el consiguiente reconocimiento por parte de las Autoridades laborales y Académicas, y Asturias ha sido pionera en la implantación de la Ergonomía dentro de la siderurgia en el marco del tratado CECA. La actual vía formativa de acuerdo con el programa desarrollado en del RD 39/1997 y hoy en día monopolizada por la Universidad facilita una titulación de postgrado donde las limitaciones económicas impiden la participación de expertos profesionales, y en consecuencia no siempre se garantiza el conocimiento y las competencia necesarias para un correcto ejercicio profesional. Desde PREVERAS invitamos a asociarse a quienes tengan titulación y cualquier otro vínculo relacionado con la Ergonomía, ofreciéndoles ayuda en esa capacitación mediante cursos específicos, jornadas y congresos.
¿Qué papel tienen los ergónomos dentro de la mejora de las condiciones de trabajo en las empresas?
La mejora de las condiciones de trabajo resulta clave para promover la mejora de la productividad y el bienestar de los empleados, y eso aunque algunas lo desconozcan es promover la Ergonomía. En ocasiones se debe vencer la resistencia derivada de la falta de conocimiento de los propios trabajadores o la percepción por la gerencia de que su empleo es un coste, quizás porque se olvidan las relaciones de causalidad entre los problemas y su prevención, o los beneficios de anticiparse a los mismos y solucionarlos; y es que en algunas ocasiones como es el caso de los trastornos musculoesqueléticos, suelen aparecer a medio y largo plazo. Las empresas deben comprender la importancia de realizar acciones para reducir los riesgos ergonómicos a través de la cooperación entre todos los agentes. Por otra parte la normativa en prevención de riesgos laborales obliga legalmente a todas las organizaciones públicas y privadas al cumplimiento de evaluar y eliminar los riesgos ergonómicos y psicosociales; para muchas es la oportunidad de conocer otras características de la población envuelta en el proceso de producción y los indicadores relacionados con la eficacia y la salud, datos previos para la mejora de la gestión empresarial. En las pequeñas empresas, que son la mayoría en nuestra región la promoción debe ir pareja a una acción preventiva más eficaz a través de la incentivación mediante la asistencia técnica y un enfoque participativo en Ergonomía
¿Cómo valoraría el avance y la integración de la ergonomía en la actividad preventiva de las empresas?
Lenta e imparable pero manifiestamente mejorable. Y existen buenas razones para una mayor y mejor implantación dado que la mayoría de los cambios ergonómicos no implican costes importantes, tan solo debemos preguntarnos, reflexionar y analizar sobre aquello que funciona mal, -podríamos llamarlos factores “disergonómicos”- y que intentar resolverlo compete a todos. No aplicar la Ergonomía dentro de las organizaciones implica perdidas; en un artículo ya clásico del que fue presidente de la Asociación de Ergonomía Americana (HFES), Hal W. Hendrick, titulado “Good Ergonomics Is Good Economics”, señalaba a través de diversos ejemplos en diferentes empresas que los beneficios que conllevaba la aplicación de la Ergonomía en términos de mejora de la productividad, de reducción de los errores, disminución del absentismo, indicadores de seguridad y salud, en resumen sobre los resultados globales de la empresa; el coste de la intervención se autofinanciaba con los ahorros que generaba, o incluso se reducía. Evidentemente esa modalidad de aplicación no se limita solo a abordar los temas establecidos por la particular normativa legal existente en España: manipulación y pantallas
No debemos olvidar la importancia de los llamados riesgos psicosociales (organización contenido, duración del trabajo, ritmo, etc.) en la génesis de los accidentes, no tiene la misma difusión, ni se le da el misma valor, que cuando se aborda sin más como un problema en sí mismo. Reconocemos su papel preponderante, pero no por la consecuencia del estrés laboral y sus modalidades, sino como variables que son causa y consecuencia de los accidentes laborales. La metodología de evaluación de los riesgos psicosociales es suficiente, pese a que se siga cayendo en las discusiones metodológicas para retrasar no sólo su evaluación, sino también su comprensión como causa de los accidentes y su tratamiento.
Las nuevas formas de organización del trabajo conllevan mas subcontratación, temporalidad, precariedad, intensificación del trabajo, baja remuneración, falta de códigos éticos y la incompatibilidad con la vida familiar, todos ello son problemas estructurales que resultan incompatibles con una gestión preventiva seria. Factores que también afectan a la profesión de prevencionista y de ergónomo limitando su papel como elementos claves para luchar contra la disminución de los accidentes y las enfermedades profesionales y determinando la eficacia preventiva.
Javier Llaneza Álvarez